domingo, 28 de noviembre de 2010

Comentarios de los estudiantes a "Filosofía de la religión"

TEMA 7: FILOSOFÍA DE LA RELIGIÓN

La filosofía de la religión entraña en sí misma la consideración de muchos temas. Sin embargo, uno de los temas dominantes de esta parte del discurso filosófico está en el problema de la existencia de Dios. ¿Es posible demostrar racionalmente la existencia de Dios?

El acercamiento a Dios puede tener una doble vía: la primera, de carácter racional, es aquella que viene dada en la argumentación raciona y lógica de la existencia de Dios. Normalmente esta parte de la filosofía ha sido identificada con la teodicea. La teodicea, empero, no se ocupa propiamente de la existencia de Dios, sino de su justificación. No deja de haber quien considere que la teodicea, más que una filosofía, es una teología fundada en la razón, lo cual de suyo no es correcto, porque el discurso teológico que se funda en la revelación divina busca fundamentarse en los recursos de la razón, de la argumentación y de la lógica en general.

La segunda vía de acercamiento a Dios es a través de la fe, considerada como una virtud teologal que nos permite creer aquello que no vemos y aceptar como dato revelado el hecho de la existencia de Dios. Esta fe es el epicentro del discurso teológico que, si bien en un tiempo todavía reciente se ocupó mucho del problema de la existencia de Dios, sobre todo en esa parte de la teología conocida como apologética, hoy en día el tema de la existencia de Dios no tiene la misma relevancia que ayer, al menos en el discurso teológico.

1. Pruebas a favor de la existencia de Dios

Básicamente son dos los argumentos a favor de la existencia de Dios: el llamado argumento ontológico, de San Anselmo, y las “cinco vías” que demuestran la existencia de Dios.

El argumento ontológico de San Anselmo afirma que si concebimos la idea de Dios es porque Dios existe. Dicho de otro modo, la sola concepción del concepto de Dios da por sentado la existencia de Dios. Este argumento ha sido fuertemente criticado en la filosofía, no sólo por las filosofías ateas, sino también por filosofías marcadamente religiosas. Normalmente se ha dicho que el argumento de San Anselmo es de tipo circular. Más aún, siempre se le ha criticado como un argumento desde el que se podría probar la existencia de una entidad real con sólo pensarla.

Las cinco vías que demuestran la existencia de Dios, según Santo Tomás, son: el movimiento que exige la existencia de un motor inmóvil; las causas eficientes que remiten a una causa incausada; la contingencia de las cosas y la existencia de un ser necesario; la existencia de los diversos grados de perfección que remita a una perfección acabada de la que los demás participemos; el orden y la finalidad existente en el mundo y que remiten a una mente suprema ordenadora. Estos argumentos han sido criticados por muchos filósofos, que no ven en ellos más que una argumentación de tipo cosmológico.
2. Pruebas en contra de la existencia de Dios

Los ateos y los que no encuentran demostrable la existencia de Dios en general, no han visto la necesidad de demostrar racionalmente que Dios no existe. El argumento que se suele esgrimir con más frecuencia en contra de la existencia de Dios, es el de la existencia del mal en el mundo. Es lo que se conoce como la paradoja de Epicuro: Si Dios existe y no puede evitar el mal, no es omnipotente; si Dios existe y no quiere evitar el mal, es un Dios malvado. La debilidad de este argumento en contra de la existencia de Dios es que presupone en Dios la bondad y la omnipotencia.

CUESTIONES COMPLEMENTARIAS

1. ¿Cuál te parece el mejor argumento a favor de la existencia de Dios?

Ninguno. Sí, ninguno. Hace poco leí en la obra de Fernando Vallejo, “El desbarrancadero”, una afirmación que a muchos puede parecer chocante, pero que a mí me pareció atractiva: “Dios no existe y si existe es un cerdo y Colombia un matadero”. Pregunta: ¿Una negación de la existencia de Dios o la negación de una visión sobre Dios? La misma pregunta me gusta formularla a quienes hacen denodados esfuerzos por demostrar la existencia o la inexistencia de Dios: ¿Qué se busca? ¿Probar la existencia de esa realidad que llamamos Dios o probar la existencia de una determinada visión sobre Dios? Y a la inversa: ¿El ateísmo niega la existencia de Dios o la existencia de una determinada visión de Dios?

Creo que allí es donde reside uno de los principales problemas de la demostración racional de la existencia o de la inexistencia de Dios. Me declaro amigo de las distinciones, porque sin llegar a afirmar el ideal cartesiano de las ideas claras y distintas, tengo presente que sigue siendo verdad aquello de “quien no distingue, confunde”, y para mí es evidente la necesidad de distinguir entre la realidad que es Dios en sí mismo y la visión que tengamos sobre Dios. ¿Es fácil hacer esta distinción? Es bastante compleja, porque es prácticamente imposible hacer una distinción químicamente pura entre la realidad de Dios en sí misma y la visión de Dios. Toda visión de sobre Dios responde a una conceptualización de la realidad que llamamos Dios. Pero lo que quiero poner de manifiesto es que detrás del argumento ontológico de San Anselmo y de las vías de Santo Tomás subyace una visión sobre Dios. Aparte de que tales argumentos –el de San Anselmo y el de Santo Tomás- son insostenibles en el presente, habida cuenta de que el sustento metafísico de San Anselmo y la visión cosmológica de Santo Tomás son cosas más que superadas.

Y en esta materia –como en muchas otras- hago mías las palabras de Hans Küng: La fe en Dios no puede serle demostrada al hombre prescindiendo de los componentes existenciales, como si se tratara de eximir al hombre de la ge en vez de desafiarle a creer: no hay una demostración puramente racional de la existencia de Dios que pueda convenir a todos, como consta por la experiencia. (…) las pruebas de la existencia de Dios no resultan en la práctica convincentes para todos. Ni uno solo de tales argumentos es aceptado universalmente. (KÜNG H., ¿Existe Dios, Madrid, Cristiandad, 1979 727 – 728) Quizá por haber asumido esto, es por lo que muchos creyentes, de las distintas religiones, han abandonado la tan agotadora como inútil actitud apologética, en su doble vertiente, y hayan asumido la vía del testimonio y del compromiso como expresión más alta de la fe que profesan.

La cuestión de Dios, finalmente, no es cosa en la que sólo esté implicada la razón humana. La razón es sólo parte de esa realidad, mucho más compleja, que podemos llamar “existencia”, así, sin más. ¿Una demostración racional de la existencia de Dios haría más real la existencia de Dios? ¿Sólo lo racional es real o la razón es sólo parte de de eso que llamamos realidad? Y si a esto le añadimos que el acto de fe, el acto de creer (creer en un sentido gnoseológico y en un sentido existencial) es un hecho personalísimo, en el que sólo debe estar implicada la persona y su capacidad de elegir y decidir.

2. ¿Cuál te parece el peor argumento a favor de la existencia de Dios?

Siendo coherente con lo que expresé anteriormente, tanto el argumento ontológico como las cinco vías me parece que ponen de manifiesto la insuficiencia que ambos poseen para demostrar racionalmente la existencia de Dios. Estas son mis razones:

1. Como expresé más arriba, tanto la metafísica que dio origen al argumento ontológico de San Anselmo como la visión del mundo que dieron origen a las vías de Santo Tomás, han sido más que superadas a lo largo del desarrollo tanto de la filosofía como de la ciencia. Creo que esta proposición no exige de suyo mayor desarrollo para poner de manifiesto su verdad.
2. Tanto el argumento ontológico de San Anselmo como las vías de Santo Tomás, obedecen a un horizonte histórico y cultural muy bien definido. Y no es que yo afirme, con esto, que la verdad de una proposición depende de su contexto histórico, sino que me resulta evidente que un contexto histórico determina en mucho la visión sobre el mundo y sobre la realidad.
3. Los argumentos de San Anselmo y de Santo Tomás presuponen la existencia de un Dios del que ellos quieren ofrecer una demostración racional.

3. ¿Crees que el 'problema del sufrimiento' tiene solución?

Todo depende de lo que se entienda por “solución”. Si por solución entendemos “aniquilación” del sufrimiento, es evidente que el sufrimiento no tiene solución. Si por solución entendemos la asunción del sufrimiento como parte de la naturaleza humana, más que solucionar el problema del sufrimiento daríamos con la vía de aceptar el sufrimiento pacíficamente. Por eso es por lo que pienso que pienso que frente al sufrimiento sólo queda una vía de solución: evitarlo en la medida de lo posible, a través de un ejercicio serio de la libertad como capacidad de decidir responsablemente. (No hay que perder de vista que muchas situaciones de sufrimiento obedecen a un ejercicio irresponsable de la capacidad de decidir y de elegir). Cuando haya sufrimientos que de suyo sean inevitables, hacer lo posible por aniquilarlos, poniendo para ello los medios de que se disponga. (Piénsese, por ejemplo, en el sufrimiento propio de la enfermedad) Y, cuando nos enfrentamos al drama del sufrimiento no culpable, no querido y no buscado, la vía de la aceptación puede que no aniquile el sufrimiento, pero al menos evitará el sufrimiento que de suyo representa no aceptar el sufrimiento.

Ángel Villasmil

¿Cuál te parece el mejor argumento para la existencia de Dios?
El argumento que mejor favorece a la existencia de Dios, es el que apela a la moral; porque la existencia de valores absolutos, no explicables pero si presentes en todas las culturas, nos indican que hay algo superior (amor, libertad, justicia, igualdad, vida, muerte, bien y mal). Sin este sentido moral el mundo, la sociedad se convertiría en un gran caos.
No dejo tampoco de afirmar que razonar a Dios, no es fácil, sin mezclar el hecho de la fe o de la creencia presente en el hombre de alguna u otra manera.
Pero el argumento basado en la moral es el más firme, sabiendo que también tiene profundas críticas. Sin los valores, el hombre seria un mero animal existente, sin: acción, sin convivencia, sin sentido de su existencia; y serian la violencia, el engaño, el crimen, el robo, serian la razón de su defensa para la vida. Con la presencia de la moral, el hombre se somete a ciertos esquemas de carácter universales, que le permiten controlar su propia existencia y convivencia con los otros. Se empeña en buscar el bien aunque haga el mal, “nadie es tan malo que no tenga algo de bueno y viceversa”; y esto bueno es un valor, que rechaza el mal y de dónde proviene sino es a través de la moral absoluta, que justifica la presencia de un Dios bueno. Por eso el hombre no es solo deseo o egoísmo puro, sino que es más bien buscador del bien junto a los otros, rechazando las distintas formas del mal.
John González C.I: 6 831 208

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Re: Filosofía de la religión
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To: gabriel andrade
Hola,aquí va:

2) ¿Cuál te parece el peor argumento a favor de la existencia de Dios?

A pesar de toda la fuerza que haya tenido en un principio, el argumento que me parece peor de todos, al menos en nuestros días, es el argumento ontológico. Deducir la existencia de Dios, por su mera definición, no es suficiente prueba, ni menos, un motivo para alabarlo.

El argumento de San Anselmo, sólo se basa en un silogismo, y parte del supuesto de que la existencia es una propiedad atribuible, en este caso, a un ente por el sólo hecho de su definición; pero este argumento, no dice algo más allá de las palabras, no dice, o mejor dicho, no muestra algo que pueda realmente convencer, no muestra algo que satisfaga totalmente nuestros sentidos y de lo cual no podamos dudar ni por un instante. En este caso, la definición ofrecida es sólo un juego de palabras que carecen de una realidad a la cual hacer referencia, por tanto, es vacío, y no es la mejor prueba para hacer nacer la fe y la creencia en un Dios; además que se puede utilizar para justificar también la existencia de cualquier cosa que se diga perfecta así no tenga relación ni posibilidad de ser en este mundo.

Isbelia Ferrer.

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