1) ¿Crees que los animales tienen lenguaje?
Si denominamos lenguaje a un mecanismo basado en signos cuyo efecto es la comunicación, bien podría decirse que los animales poseen cierta manera de comunicarse colectivamente y lograr determinados fines. No podemos afirmar de manera plena que no lo poseen, por un lado porque no lo sabemos totalmente, y por otro, porque como ya mencionaba, si tener un lenguaje es comunicarse, entonces sí tienen lenguaje. El reino animal cada día nos sorprende cuando lleva a cabo acciones que pareciesen sobrepasar el mero instinto, tal como el caso de algunos animales depredadores, de los cuales podemos observar que no sólo cazan de una determinada manera para atrapar una presa y comer, sino que da la impresión que utilizaran un tipo de inteligencia para ejecutar diversas estrategias y lograr su fin de aprehender a su víctima de tal modo como si existiese una planificación en base a las debilidades del otro. Sin embargo, si pensamos en esa capacidad argumentativa, reflexiva, propia del ser humano, nos cuesta bastante pensar que los animales la tengan. Julien Offray de la Mettrie, filósofo materialista del siglo XVIII en su Tratado del alma menciona al respecto:
Las letras, que han sido inventadas más tarde que las palabras, una vez reunidas, forman las palabras, de manera que nos es igual leer caracteres anteriores a unas y otras letras, palabras e ideas. Todo es pues tan arbitrario en el hombre como en el animal, pero es evidente que, cuando se observa la masa del cerebro del hombre, esta víscera puede contener multitud de ideas prodigiosas, y, por consiguiente, para expresar dichas ideas se requieren más signos que los animales. En eso precisamente consiste toda la superioridad del hombre.
A partir de esta cita podemos concluir también que los signos son arbitrarios, se dan por convención y los aprendemos primeramente por medio de la repetición desde pequeños, lo cual nos responde la siguiente interrogante: 2) ¿Crees que la relación entre el significante y el significado es intrínseca o convencional?, y evidentemente debe y es convencional. No hay otra manera para explicar la diversidad de formas para comunicarnos entre seres humanos, de otra manera, al ver un objeto y ver qué función lleva a cabo, debería venir a mi mente el nombre de eso, y no funciona así, si veo una impresora y sé cómo se usa, aún así el nombre no vendrá a mi mente. Cualesquiera otras formas que den o arrojen con anterioridad lo que podemos decir, no consiste en otra cosa más que una especia de juegos, y eso sería una explicación para 3) el efecto "kiki-bouba", en el cual ante ciertas formas o colores el cerebro responde de una manera especifica, y no porque exista una relación intrínseca sino es inducido a responder de una forma, como el caso de algunos ejercicios mentales, por ejemplo, este calculo que debe ser realizado mental y rápidamente, sin calculadora, ni papel, ni lápiz.
¿Cuánto suma? 15+6, 3+56, 89+2, 12+53, 75+26, 25+52, 63+32, 123+5, RÁPIDAMENTE piense en una herramienta y en un color, ¿ha escogido usted un martillo de color rojo tal como 98% de la población?
Por otro lado, en torno a la pregunta 4)¿Te inclinas más favorablemente por el 'primer' o el 'segundo' Wittgenstein?, diría que no es tanto como separar al uno del otro, puesto que es una misma persona, sino que su pensamiento evolucionó, y desde ese punto de vista pues me inclino por su pensamiento de la madurez, aquel que ya estaba consolidado y logró superar en cierto modo al anterior, ya que deja más espacio para otros ámbitos que no escapan al ámbito humano y que no se pueden representar meramente con signos proposicionales.
Isbelia Esther.
¿CREES QUE LA RELACIÓN ENTRE EL SIGNIFICANTE Y EL SIGNIFICADO ES INTRÍNSECA O CONVENCIONAL?
Considero que, respecto a los nombres de las cosas, la Teoría convencionalista es, obviamente, la más adecuada al momento de establecer una respuesta sobre el origen de los nombres en el lenguaje humano. ¿Cómo nacen los nombres? Evidentemente son convenciones del lenguaje que tienen como objetivo, a través del consenso colectivo, ponernos de acuerdo y así lograr una comunicación efectiva. Y qué significa “convencionalismo”?. Entendemos por convencionalismo, en el caso de los nombres, como una " pluralidad de personas que llegan a un acuerdo con respecto a un nombre”.
Esta postura la asumo en contraposición con la teoría naturalista en la cual se afirma que el nombre es un duplicado de la cosa nombrada, es una adherencia esencial de la cosa que se nombra. Esto quiere decir que cada cosa posee un nombre natural, entonces conocer el nombre es conocer la cosa en si misma según esta teoría. Estas dos posturas aparecen claramente esbozadas en la obra de Platón: Cratilo. Es un dialogo donde hermogenes es el personaje que defiende la postura convencionalista de los nombres y Crátilo defiende la postura naturalista. Este último sostiene que los nombres “son exactos por naturaleza y el primero sostiene que la exactitud de los nombres no es otra cosa que un pacto o consenso entre los hombres para comunicarnos con un lenguaje determinado.
Si el lenguaje es convencional quiere decir que trata de imitar la cosa que se nombra lo más posible para lograr un exactitud a la hora de nombrar algo y poder comunicarme con los demás. Esta es la función esencial del lenguaje, sintonizar con el otro por medio de signos y símbolos, entre ellos, el más usado, la palabra y en este caso, los nombres de las cosas.
En el dialogo antes mencionado de platón, Sócrates, que también interviene como personaje, le pregunta a Crátilo:
SÓC. - Veamos, pues, Crátilo, si llegamos a algún tipo de acuerdo. ¿No dirías tú que el nombre es una cosa y otra distinta aquello de que es nombre?
CRÁT. - Sí.
SÓC. - ¿Luego convienes conmigo en que el nombre es una imitación de la cosa?
CRÁT. - Más que nada.
SÓC.- ¿Entonces también admites que las pinturas son, de una forma distinta, imitaciones de ciertos objetos?
CRÁT. - Sí.
Entonces el lenguaje, escrito, oral, gestual es la mejor manera de colocar el dial en el sitio correcto para sintonizar con el otro y conmigo mismo. Función básica del lenguaje.
También es una imitación que se acerca por convención a la esencia de las cosas. No se trata de un simple accesorio que se le pone a las cosas para nombrarlas o comunicarnos mejor, se trata más bien de un consenso que, si bien no duplica la esencia de las cosas de lo contrario afirmaría la postura naturalista de los nombres y sería un contradicción, es una imitación de lo que las cosas son, vital para la comunicación entre los seres humanos.
DIXSO MONTES.
¿Crees que los animales tienen lenguaje?
Considero que los animales tienen un sistema de comunicación instintivo más no propiamente un lenguaje, entiendo lenguaje como un instrumento del pensamiento o el vehículo a través del cual el hombre expresa todas sus ideas complejas habiendo hecho una previa deliberación y estando en la plena capacidad de articular a través de las palabras lo que éste quiere expresar de manera intencional y no mecánicamente. Aunque hay que destacar que el hombre aunque salga del mero campo instintivo, comparte con los animales las necesidades básicas que estos tienen, como la alimentación, instinto de supervivencia, procrear, etc.
En el caso de los animales, por ejemplo el perro cuando tiene hambre puede ladrar pero no lo hace teniendo conciencia crítica de que necesita comer para no morirse, sino que a través del ladrido instintivamente por su naturaleza de perro y de manera inequívoca el expresa la necesidad biológica que necesita satisfacer sin más. Más cuando se habla del lenguaje este es un hecho que sólo puede decirse se da en los seres humanos, aún antes de nacer estamos influenciados por el lenguaje, nuestros padres nos colocan un nombre y ya no somos solamente un feto sino que a través del nombre nos dan una identidad, nos estimulan y nos hacen parte de un mundo.
Asimismo, el lenguaje es la forma en la que el ser humano se dispone para fijar y objetivar el conocimiento de sí mismo y del mundo, mundo que a través del lenguaje puede transformar ya sea para bien o para mal. Los animales no pueden transformar a través de su sistema de comunicación el mundo, aunque en ellos haya un sistema intercambiante de signos por medio de los cuales se comunican, estos signos no son arbitrarios sino que ellos responden a un esquema biológico ya prefijado en su reino animal.
Diana Salas.
¿Crees que los animales tienen lenguaje?
Considerando que el lenguaje es una capacidad o facultad enormemente desarrollada por los humanos, lo cual ha generado un sistema de comunicación más complejo y especializado que el de las otras especies. Brindando la capacidad para abstraer, conceptualizar, y comunicar. Utilizando sistemas gramaticales independientes Oral-gestual, así como también el poder referirse a las dimensiones del tiempo, pasado y futuro. Demostrando que los humanos poseemos una intención en el acto de comunicarnos, como lo es el hecho de transmitir información a las generaciones de relevo.
Sin embargo, algunas de estas capacidades, en referencia a la habilidad de transmisión de la información entre generaciones, se ha podido observar en los chimpancés, demostrando que no son exclusivas del ser humano. Lo cual causa este tipo de interrogantes. A su vez cuando observamos comportamientos tales como: los cantos de las ballenas, el complejo armado de un nido de hornero, con un mismo patrón, el cual se repite sin variantes generación tras generación, o al contemplar la danza ritual de las abejas alrededor de una flor, podemos llegar a pensar que los animales, así como las personas, poseen un lenguaje.
Stephen Pinker –lingüista y neuropsicólogo, Afirma que el lenguaje es propiedad exclusiva de la especie humana. Esto se debe a que forma parte de nuestra dotación genética, y que no lo compartimos ni siquiera con nuestros parientes más cercanos, los chimpancés.
El distingue entre tres tipos de diseño en los sistemas de comunicación animal:
Un repertorio finito de llamadas (por ejemplo, un aullido para advertir a la manada de posibles presas, otro para reclamar el propio territorio, etc.).
Un signo continuo análogo que registra la magnitud de algún estado (cuanto más viva es la danza de la abeja, más rica es la fuente de polen).
Una serie de variaciones al azar sobre un mismo tema (el canto de las aves).
Esto podría brindar cierta noción sobre el sistema de comunicación usado por los animales sin embargo el hecho que estos no tengan un lenguaje propiamente dicho, o tan complejo como el del humano, no les impide comunicarse. De hecho, somos nosotros, los seres humanos, quienes a veces tenemos problemas de comunicación, no a pesar de nuestro lenguaje, sino inclusive gracias al mismo: ¿qué otra cosa son las ambigüedades, las mentiras, los equívocos o los malos entendidos?
Rosario Espina
Comentarios Filosofía del Lenguaje
1) ¿Crees que los animales tienen lenguaje?
Luego del análisis realizado en la clase, considero que los animales no poseen lenguaje desde el punto de vista del ser humano. Mucho se ha discutido a lo largo de la historia de la Humanidad en materia de lenguaje, su definición y características. En forma muy resumida se puede conceptualizar el lenguaje como un medio de comunicación establecido por los seres humanos cuyas características más resaltantes son:
1.- La arbitrariedad del signo, es decir, que un signo puede tener varios significados. Por ejemplo: “Vela” puede ser parte de un barco, o aquello que utilizaos para alumbrar, o el verbo velar, de velatorio, etc.
2.- Intención, que puede considerarse como la voluntad de construir y mezclar tiempos para la expresión de alguna situación hipotética.
3.- Sintaxis, es decir, la gramática, de gran riqueza en los leguajes de los seres humanos pero que no existe en los animales.
Ninguna de estas características aparece en los sistemas de comunicación de los animales por lo tanto, desde nuestra perspectiva, no existe un lenguaje entre ellos.
2) ¿Crees que la relación entre el significante y el significado es intrínseca o convencional?
En función de las características antes mencionadas, desde mi punto de vista, la relación entre significado y significante es convencional en la mayoría de los casos; a pesar de que pueden existir excepciones como en el efecto “kiki-bouba, en el cual aparentemente hay una relación intrínseca, de tipo fonético entre la pronunciación de ambas palabras y la imágenes con las cuales se les representan. Sin embargo, se pudiese realizar un experimento con diferentes imágenes con ángulos agudos para relacionarlas con “kiki” y de igual manera figuras con ondas para “bouba”, con lo cual habríamos establecer algún tipo de convencionalismo para relacionar el significado y el significante de figuras con puntas agudas para “kiki”, y de figuras con ondas para “bouba”.
4) ¿Te inclinas más favorablemente por el 'primer' o el 'segundo' Wittgenstein?
Considero que el ser humano como tal es el mismo, por lo tanto yo no diferenciaría entre un primer y segundo Wittgenstein; simplemente fue un gran filósofo que en su juventud tenía un pensamiento diferente al de su etapa adulta, y ¿quién no? Se tendría que hablar de muchos otros filósofos o científicos que cambian a lo largo de su vida su perspectiva filosófica o de pensamiento, pero que quizás no fueron tan famosos como Wittgenstein. Tal vez en su primera etapa, cuando estudiaba ingeniería, se inclinó mucho más hacia un tipo de lenguaje proposicional o “lenguaje fotografía” para la representación del mundo, como mapas para representar la realidad tal como es, donde sólo hay cabida para lo verdadero o lo falso ¡!! Con esto descarta las proposiciones de la Ética, la Estética y la Metafísica. Según esto no vale la pena filosofar sobre ellas, no se justifica ni tiene sentido.
Según este planteamiento, si se logra traducir un texto en lenguaje lógico formal, entonces tiene sentido. Pero esto deja por fuera muchas áreas de la filosofía. Consideraba que no se deben plantear problemas de lo cual no podemos hablar, y que el lenguaje sólo puede presentar formas de proposiciones verdaderas o falsas para representar la realidad. Por lo tanto “¡de lo que no podemos hablar entonces es mejor no hablar!”
Para Wittgenstein, en sus inicios, la mayoría de los filósofos se planteaban problemas “sin sentido” y pensaba que había resuelto todos los problemas de la Filosofía. Los problemas planteados son simplemente un mal uso del lenguaje. Este fue el legado de Wittgenstein al Círculo de Viena en su famoso “Tractatus”.
Pero luego, varios años más tarde Wittgenstein escribe de manera diferente. Considero que ha reflexionado y madurado sus conceptos sobre el lenguaje y escribe acerca de lo que se conoce como “Juegos del lenguaje”, donde el sentido del lenguaje se construye, y viene dado por el uso de la frase según un contexto determinado. Esto marca una gran diferencia ante su pensamiento en el Tractatus, pero refleja una mayor profundización en lo que respecta a la Filosofía del Lenguaje. Comprende que no existe una verdad para todo el mundo, universal y generalizada, y que no es posible representar exactamente esa realidad, al menos no como una fotografía.
Particularmente me identifico con esta última postura de Wittgenstein, en materia de filosofía del lenguaje, sin con esto pensar en caer en relativismos exagerados, ni “satanizar” la palabra “relativo”. La palabra “relativismo” es rechazada en el entorno filosófico, por lo tanto podemos hablar en su lugar de “perspectivismo” para comprender las diversas perspectivas, o puntos de vista, que se pueden tener de un mismo fenómeno en estudio.
Miriam Rojas
¿Crees que los animales tienen lenguaje?
Podemos decir que los animales si se comunican, ellos nacen con sus instintos que desarrollan según su especie, pero no podemos afirmar, que poseen un lenguaje en la dimensión humana. Hay quienes afirman lo contrario, pero no caen en cuenta que la explicación que dan para hablar del lenguaje animal lo hacen con una explicación llenas de categorías producto del razonamiento humano, pero no entendiendo de manera articulada es el lenguaje. El lenguaje hace referencia a la actividad humana guiada por un sistema complejo de signos combinados entre si para formar frases, preposiciones, oraciones o palabras a través de ciertas reglas que permiten explicar su entorno, sus sentimientos, conocimientos y experiencias personales o colectivas. Este lenguaje humano al ser un sistema de signos que tienen características lingüísticas y no lingüísticas, es el instrumento que nos sirve para comunicarnos. Por eso es la actividad verbal especifica de los individuos cuando hablan y escriben, cuando piensan; el lenguaje es la expresión de una idea, de un pensamiento que tienen sentido. Los filósofos del lenguaje estudiando como objeto de este saber el significado, llamado también como teorías del significado.
El hombre es el único animal que habla, el lenguaje es concreción del principio de “separación” entre el hombre y los animales irracionales, esto a traído una duda en el pensamiento, como lo es si el lenguaje fue el que hizo al hombre, o el hombre hizo el lenguaje. Pero, en todo caso hoy se comprende la definición que Aristóteles dio al hombre como “animal de logros”, y que durante mucho tiempo se a traducido como animal racional, como animal de lenguaje, hablar de lenguaje es presuponer la racionalidad del hombre. Como ya indicamos al comienzo, los otros animales se comunican entre si por movimientos, sonidos. Pero estas formas de comunicación tienen poco que ver con lo que es el lenguaje humano, y aunque se crean que existen semejanzas son al fin y al cabo grandes desemejanzas. Cuando un animal emite sus expresiones visuales, sonoras, no muestran una intensión consciente de influir sobre su especie, y emiten las mismas señales incluso en su estado no natural, siempre que reciben ciertos estímulos provocados.
Los “lenguajes animales” son señales innatas, unidas a los estados de animo del animal. En cambio, el hombre posee un conjunto de “símbolos” que deben ser aprendidos y no son innatos y no están necesariamente ligados al estado de animo del hombre, ni se producen necesariamente al recibir ciertos estímulos, además el hombre piensa cuando habla consigo mismo; pensar es hablar interiormente. El lenguaje humano posee aspectos básicos: el semántico-significado; el sintáctico-reglas gramaticales necesarias para construir una lengua, la pragmática-es la relación con las acciones de los hablantes.
John González. C.I.: 6.831.208.
1) ¿Crees que los animales tienen lenguaje?
Considero que los animales poseen un sistema de comunicación a través de sonidos y formas corporales, como por ejemplo: cuando un perro mueve la cola es signo de alegría y podemos también observar instintos maternales muy interesantes. Pero el lenguaje es producto de la racionalidad de nosotros como seres humanos que logramos pensar articular y elaborar un lenguaje verdaderamente articulado que podemos emitir através de varias vías de comunicación tales como: mediante la comunicación verbal donde existe un emisor y un receptor y están presentes también las reglas del buen hablante y del buen oyente que fueron estas reglas sistematizadas por nuestra racionalidad humana. También emitimos lenguaje a través de la comunicación escrita, de señas, corporal, símbolos etc.
Podemos afirmar entonces que nosotros los seres humanos tenemos la capacidad racional de producir un lenguaje con reglas establecidas de carácter lógico, sistemático y simbólico que hasta los momentos los animales no han sido de capaces hacerlo y los resultados científicos así lo demuestran.
La capacidad creadora del lenguaje humano es otra de los principales aspectos que nos diferencia del lenguaje animal, además el sistema de comunicación animal es universal mientras que nuestro lenguaje humano como es creador puede variar de acuerdo al contexto el significado de las palabras y podemos también crear palabras nuevas.
Además, la forma de las lenguas humanas evoluciona con el tiempo. Por el contrario en el mundo animal por ejemplo: El grito del chimpancé para amenazar a algún competidor es siempre igual, porque lo determinan sus genes. Dentro de cien generaciones seguirá siendo el mismo. Entonces podemos afirmar científicamente que nosotros como seres humanos tenemos capacidades de evolucionar nuestro lenguaje con el pasar del tiempo y adaptarlo a las necesidades de cada época.
Podemos también con nuestro lenguaje humano transformar la realidad através de la mentira o mundo irreal, ya que si no fuésemos capaces de mentir, nunca podría existir la literatura, ni el cine, ni los chistes, ni las infidelidades de pareja, ni nada que exigiese un guión inventado.
Rony Prieto
TEMA 3: FILOSOFÍA DEL LENGUAJE
El interés por la filosofía del lenguaje es de reciente data. Este interés viene a coincidir, prácticamente, con el llamado “giro lingüístico”. No es fácil definir con precisión lo que en sí es el giro lingüístico. Para los efectos de una comprensión inmediata del significado del giro lingüístico, es preciso tener en cuenta la inquietud de algunos estudiosos de los siglos XIX y XX. Esta inquietud podría ser formulada así: “¿Estamos planteando correctamente las preguntas?” El punto de partida de esta pregunta está en la presunción de un uso erróneo del lenguaje y el uso inadecuado de las palabras. Este planteamiento venía a ser novedoso, porque a la luz de la sospecha por el uso correcto o no del lenguaje, se abría la posibilidad de poner en evidencia cómo muchos de los problemas de la filosofía posiblemente carecieran de fundamento real, y sólo obedecieran a usos inadecuados del lenguaje y de la formulación de cuestionamientos.
En similares términos a los anteriores se plantea el problema de la relación entre pensamiento y lenguaje: ¿Es posible pensar sin lenguaje? Aunque la tendencia más común es afirmar la imposibilidad de pensar sin un lenguaje previo, esta es una de las cuestiones abiertas en la filosofía y para la que no existe una respuesta que pueda calificar como definitiva.
1. ¿Qué es el lenguaje?
La definición del lenguaje no parece ser cosa fácil, si nos atenemos a su amplio sentido semántico. Sólo en la lengua castellana, la palabra lenguaje tiene siete acepciones. Sin embargo, de manera muy general, el lenguaje es un sistema de representaciones, en orden a la comunicación, y que es aceptado por un colectivo. Dentro del lenguaje es esencial la arbitrariedad del signo (no existe relación intrínseca entre el significante y el significado), la intensión y la sintaxis, la semántica y la pragmática.
2. ¿Cuál es la relación entre significante y significado?
La relación entre significante y significado fue un asunto puesto en evidencia por Ferdinand de Saussure (1857 – 1913), reconocido como el padre de la lingüística moderna. Aunque el asunto es mucho más complejo y no admite explicaciones simplistas, para efectos de comprensión es preciso decir que el significado es el contenido semántico de un signo. El significante es un fonema que, al asociarse a un significado, forma un signo lingüístico. Esta relación se da a través de la monosemia, en el caso de que un significante se corresponda con un solo significado. Por ejemplo, la palabra “lápiz”. Puede darse a través de la polisemia, cuando un significante puede tener varios significados. Por ejemplo, “estrella”. Puede darse, finalmente, a través de la sinonimia, cuando existen diferentes significantes con un mismo significado. Por ejemplo, “listo”.
Este problema, aunque destacado por la lingüística moderna, fue planteado ya por Platón en el Crátilo. Crátilo sostiene que algunos sonidos expresan la esencia de las cosas que nombran. Hermógenes, por su parte, afirma lo contrario: los nombres no expresan la esencia, sino que son el producto de una convención. Sócrates, por su parte, parece distanciarse de ambas teorías, pues considera que el lenguaje no expresa la verdad de las cosas.
3. Origen del lenguaje
El origen del lenguaje es una de las cosas más discutidas, todavía en la actualidad, y para lo que se han dado teorías que intentan ofrecer una explicación. Varias son las hipótesis: La “hipótesis divina”, basada en el creacionismo, considera que el lenguaje es una facultad dada por Dios a los hombres para que tuvieran capacidad de nombrar las cosas. La “hipótesis evolucionista”, que afirma el lenguaje como una facultad aparecida en un momento del proceso evolutivo, habida cuenta la necesidad del hombre de comunicarse. En todo caso, lo que está claro es que la antropología ha puesto en evidencia que el lenguaje es una realidad que está estrechamente vinculado al aparato bocal y al cerebro.
4. L. Wittgenstein (1889 – 1951)
Es reconocido como uno de los máximos representantes de la filosofía del lenguaje. En la obra de este autor se encuentran dos períodos fácilmente distinguibles:
En el primer período, el del Tractatus logico-philosophicus, Wittgenstein afirmó que la lengua es una representación del mundo. La lengua es como un mapa que describe al mundo. El lenguaje, como proposiciones que reflejan el mundo, puede ser verdadero o falso. Una proposición es verdadera en la medida en que se corresponda con la realidad que intenta reflejar. La pretensión de Wittgenstein fue traducir los textos a los signos atómicos de la lógica formal. En ese sentido, la expresión “cambia la música” no es una proposición, porque no tiene sentido en sí misma al no reflejar una realidad del mundo. Este tipo de proposiciones debe ser rechazado.
En el segundo período, el de las Investigaciones filosóficas, constituye una crítica y revisión de su período anterior, en el que Wittgenstein afirma que el sentido de una proposición viene dado en el uso de la misma en su contexto. En otras palabras, se trata de la dimensión pragmática del lenguaje. Esta consideración dio origen a los juegos del lenguaje, destacando la importancia del lenguaje en su contexto. La verdad de una proposición no está en su correspondencia con la realidad sino en el uso que se le da de acuerdo a su contexto.
CUESTIONES COMPLEMENTARIAS
1. ¿Crees que los animales tienen lenguaje?
Esta es una cuestión disputada y abierta, que sigue siendo objeto de discusión entre los especialistas. Sin tener un amplio conocimiento del tema en cuestión y ateniéndome a la definición de lenguaje (conjunto de sonidos con los que el hombre manifiesta lo que piensa y siente), de entrada podría afirmar que los animales no tienen lenguaje. El lenguaje, para que sea tal, debe ser el producto de un proceso complejo, en el que intervienen el pensamiento, la toma de conciencia de la realidad, la aceptación de unos códigos con carácter convencional y el deseo de establecer una comunicación.
¿Es posible que los animales sean capaces de lograr una abstracción, en el marco de un proceso complejo? ¿Son los animales capaces de tener un pensamiento, como producto de la toma de conciencia de sí mismos y de su entorno? ¿Existe una convención en el mundo animal como para poder decir que han admitido unos códigos de comunicación? ¿Hay una intención manifiesta en los animales de establecer un proceso de comunicación (emisión/recepción) con sus iguales? Creo que estas y otras preguntas requieren una respuesta clara antes de admitir que entre los animales existe un lenguaje. Aunque todo dependerá del acuerdo existente a la hora de definir lo que es el lenguaje.
Resulta innegable por la evidencia, sin embargo, que los animales están dotados instintivamente para establecer procesos de emisión/recepción de información. La emisión/recepción de información es parte del proceso complejo de la comunicación, pero no conforman todavía la comunicación en sí. La comunicación es un proceso que exige la toma de conciencia de sí y del otro, así como la común toma de conciencia del contexto en el que se realiza la comunicación.
Creo, finalmente, que la tendencia a admitir la existencia de lenguaje y de comunicación en los animales forma parte de una tendencia más generalizada aún, a saber: pretender “humanizar” a los animales, sobre todo en el proceso de domesticación de los mismos. En este proceso es posible, incluso, asumir la domesticación como un proceso de “educación”, que no es otra cosa distinta de la intención de lograr que los animales (sobre todo los perros y los gatos) adopten comportamientos que les permitan la convivencia social con los humanos. Me llama mucho la atención, a este propósito, las llamadas “escuelas para perros”. Así, pues, creo que no existe un lenguaje entre los animales sino un conjunto de signos instintivos que les permiten actuar como emisor/receptor de informaciones en su entorno vital. Más que lenguaje en los animales, me parece que somos los humanos quienes hemos pretendido imponer un lenguaje a los animales.
2. ¿Te inclinas más favorablemente por el 'primer' o el 'segundo' Wittgenstein?
Creo que el pensamiento de L. Wittgenstein debe ser estudiado, por un lado, en un contexto particular, esto es, en su propio contexto y en la evolución de su pensamiento. L. Wittgenstein tiene el mérito de haber sido un autor capaz de diferenciar las etapas de la evolución de su propio pensamiento, lo cual denota en él dos actitudes intelectuales a tener en cuenta: la capacidad de autocrítica y el carácter dinámico de la reflexión, del pensamiento y de la comprensión de la realidad. En este sentido Wittgenstein es una evidencia clara de la dificultad de conferirle un carácter definitivo a la propia comprensión de la realidad.
Por otro lado, la obra de Wittgenstein debe ser estudiada en un contexto mucho más amplio, el contexto de la filosofía que, a través de la historia, ha intentado dar una respuesta a las dificultades que provienen del lenguaje como forma de expresión de la comprensión de la realidad. Este problema se inició en la antigüedad griega, como lo vimos en uno de los diálogos de Platón. La respuesta griega a esta cuestión fue insuficiente, y en la Edad Media nos encontramos con el problema de los universales y de las controversias entre los nominalistas y los realistas. El problema de los universales no puede ser trivializado como discusiones academicistas de la escolástica, sino como la pretensión de llegar a un acuerdo en lo que se refiere a la comprensión del lenguaje.
Dentro de este contexto general de la filosofía, me resulta mucho más digerible la postura del segundo Wittgenstein, aunque confieso que me es necesaria una profundización más exhaustiva del autor para llegar a hacer una opción. La afirmación “una proposición debe atenerse a su contexto” es válida, por un lado, si tomamos en cuenta el valor del texto en su contexto para lograr su adecuada interpretación. Pero el problema de esta afirmación reside en la dificultad de las proposiciones para transmitir una verdad, independientemente del contexto en el que se realiza.
En todo caso, confieso que la toma de contacto con los problemas de la filosofía del lenguaje me permite concluir en la necesidad de profundizar en ella, sobre todo en el contexto contemporáneo, donde asistimos a nuevas formas de lenguaje, nuevas formas de comunicación y nuevas formas de expresión del pensamiento. Más aún, cuando la tecnología y las telecomunicaciones nos han abierto a un mundo completamente nuevo, en lo que tiene que ver con lenguajes y signos que no existían hace diez años.
Hace poco, leyendo la última novela de Fernando Vallejo, “El don de la vida”, me conseguí con un texto que me confirma en la necesidad del mundo contemporáneo en la profundización de la filosofía del lenguaje. Esto si tomamos en cuenta que Fernando Vallejo, aparte de ser uno de los literatos más reconocidos quizá por la polémica que originan sus posturas, es uno de los gramáticos más reconocidos. Dice Fernando Vallejo: “Qué engañoso es el signo igual, las dos rayitas horizontales que inventó Recorde en el siglo XVI, cuando después de milenios de mentir con palabras el hombre se dio a mentir con ecuaciones. A ver. Dos naranjas más tres naranjas igual a cinco naranjas. Aquí hay una suma. Pero en fuerza igual a masa por aceleración lo que hay es la definición de un concepto arbitrario disfrazada de multiplicación. Así que el signo de las dos rayitas es ambiguo, mentiroso, pues en el primer caso significa una suma y en el segundo una definición: la de una cantidad innecesaria. Clavius, Newton, Leibniz, Euler, sepan que hay vacíos de vacíos, unos inmensos, otros pequeñitos, partida de payasos.”
Ángel Villasmil.
¿CREES QUE LA RELACIÓN ENTRE EL SIGNIFICANTE Y EL SIGNIFICADO ES INTRÍNSECA O CONVENCIONAL?
Es indudable que el lenguaje funciona mediante convencionalismos para así lograr el conjunto de códigos comunes que hacen posible la comunicación, es decir que un grupo de individuos que maneja el mismo idioma (código) han tenido que estar previamente de acuerdo (conocer el idioma) para el uso de éste con el fin de entenderse; pero es interesante el importante papel que juega la significación intrínseca en el lenguaje sin dejar por esto de estar dentro del marco de la convención. El uso tanto en la literatura como en lo cotidiano de onomatopeyas con fines descriptivos, que en definitiva enriquecen el lenguaje por apelar a la característica sonora de aquello a lo que está refiriendo.
En lo literario y particularmente en aquellos cuentos, poemas etc. dirigidos a los niños se recurre frecuentemente a lo onomatopéyico ya que estos están en pleno conocimiento y adaptación de los convencionalismos de su idioma, y por tanto recurren al momento de comunicarse a la característica físicas más resaltantes de lo referido y no a la palabra a la que se convino.
En el idioma inglés se encuentran valiosos ejemplos de significaciones intrínsecas llevadas al convencionalismo, como es el caso de la palabra "crash" que significa choque; que proviene de la onomatopeya referente al sonido de un impacto fuerte en donde se produzca el quiebre de objetos. De igual manera ocurre con palabras como: "boom", "knock", "break" "scratch" etc. Por ende la relación entre el significante y el significado es en su totalidad convencional siendo algunos casos intrínsecos sin quitarle por esto su convencionalidad.
Erika Silva
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